jueves 26 de diciembre de 2024
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Gil Lavedra homenajeó a Maqueda por su desempeño en la Corte

El presidente del Colegio Público de la Abogacía de la Capital Federal, Ricardo Gil Lavedra homenajeó, en la tarde de este lunes, al ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Juan Carlos Maqueda.
Lo hizo junto a los titulares de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), Mariel Margarita Tschieder, y del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires, Alberto Garay. Ambos lo precedieron en el uso de la palabra, ante más de doscientas personas que colmaron el salón de actos del primer piso del Colegio Público porteño.
Sentado en la primera fila, flanqueado por sus colegas, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkratz, Maqueda escuchó las exposiciones de los tres representantes de la abogacía.
Entre los más de doscientos profesionales del Derecho, cuatro exministros de Justicia dijeron presente en el encuentro, Carlos Arslanian, el propio Gil Lavedra, Germán Garavano, y Marcela Losardo, fueron parte del homenaje.
Gil Lavedra, a su turno, tras hacer un detallado racconto de la trayectoria de Maqueda como hombre político desde los años 70, resaltó su participación activa en las reformas constitucionales locales en Córdoba y en 1994, aunque especificó que se homenajeaba “el desempeño de hace veintidós años como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
“Maqueda ha contribuido a la integración de un tribunal que ha sabido ganarse la confianza pública por su independencia e imparcialidad. Muchos fallos, así lo han demostrado” destacó. Y especificó que, en sus votos, defendió “la independencia de la justicia cuando llegó el momento de hacerlo, estableció límites muy claros y concretos sobre cuáles son las facultades presidenciales en materia legislativa, pese a que fueron desoídos”. Subrayó además lo que hizo “en materia de defensa de los derechos, derechos laborales, previsionales, las acciones colectivas, el federalismo, los fallos sobre el federalismo fiscal, sobre la autonomía municipal, la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires”.
El excamarista que juzgó a los comandantes de la última dictadura hizo especial hincapié en señalar “la coherencia” de los fallos en “derechos humanos y federalismo”. “Todos creemos que los jueces tienen que aplicar -de modo neutral- la ley, más allá de sus preferencias y sus ideas, y obviamente hacerlo resistiendo todas las presiones indebidas que pueda haber. Tienen que ser independientes. De ahí deriva la legitimidad de los jueces, en la credibilidad pública. Pero no solamente hay que ser independiente, también hay que parecerlo”, añadió.
“Yo creo que la conducta de Juan Carlos Maqueda ha sido ejemplar. Se autoexcluyó de toda aparición pública, renunció a sus cargos académicos y ha llevado una vida austera, sencilla y simple. Es un verdadero ejemplo de lo que debe ser la conducta de un juez”, destacó.
“Creo que, hoy en día, nadie puede dudar de que tenemos una Corte Suprema de Justicia de la Nación, independiente del poder político. Y esto es algo extraordinario”, subrayó Gil Lavedra. “Nada puede dar mayor estabilidad, integridad, previsibilidad, y certeza que tener una justicia y un tribunal supremo independiente que asegure el desenvolvimiento normal de las instituciones. Esto tiene un valor estratégico en una democracia constitucional”, agregó.
Sin titubeos, el titular del Colegio Público porteño enumeró los “precedentes funestos” en el escenario argentino y recordó “las vergonzosas acordadas de 1930 y 1943; el juicio político del 47; la conformación de un tribunal afín al Ejecutivo de aquel entonces; las dictaduras militares, las cortes de la dictadura; el respiro que significó la corte liberal de Alfonsín; y luego, la ampliación de los miembros de la Corte para tener un tribunal adicto, la mayoría automática; y por fin, los últimos patéticos intentos de enjuiciamiento a la Corte”.
“Desde el Colegio Público hemos tratado en todo momento de defender enfáticamente la independencia de la justicia. En primer lugar, su fortalecimiento corresponde a las autoridades políticas, ellas son las primeras que tienen que tratar de fortalecer la independencia de la justicia. Por eso hemos solicitado que, en las futuras integraciones de la Corte, las autoridades políticas tengan particular cuidado. Incluso, hemos solicitado también que se tenga en cuenta la perspectiva de género”, reiteró Gil Lavedra.
En el cierre de su breve discurso, el titular del Colegio Público de la Abogacía porteño advirtió que “sería un error gravísimo nombrar jueces por decreto en comisión”. “Porque más allá de la polémica de cuál es el alcance del término de la Constitución cuando se refiere a empleos, lo que no puede caber ninguna duda es que un juez precario, un juez provisorio, un juez a término, jamás puede ser un juez independiente”, completó ante el aplauso generalizado.
Finalmente, Gi Lavedra aseguró que “su desempeño prestigió la justicia argentina y sirvió con lealtad y patriotismo a la República”.
Luego, fue el turno del miembro saliente de la Corte, quién -visiblemente emocionado- subió al escenario para brindar un discurso que se prolongó por doce minutos y que fue aplaudido efusivamente y de pie por la concurrencia que llenó el salón de actos.
Entre el público, se encontraba el candidato del Poder Ejecutivo a la Corte, Manuel García Mansilla, y se entremezclaban las integrantes del Consejo de la Magistratura nacional, Agustina Díaz Cordero, Jimena de la Torre, Alejandra Provítola y Fernanda Vázquez, junto a su colega, Miguel Piedecasas (y su suplente –próximo a asumir- Alberto Maques); los integrantes del Tribunal Superior de Justicia porteño, encabezados por su presidenta, Inés Weinberg, que llegó acompañada por Marcela de Langhe y Santiago Otamendi.

Del ámbito académico, estaban el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Leandro Vergara; y sus pares, de la Universidad Austral, Gabriel Astarloa; de la Universidad de Belgrano, Dino Bellorio Clabot; y de la Universidad Argentina de la Empresa, Nicolás Durrieu.
Además, se pudo ver al excamarista que enjuició a los comandantes de la dictadura militar, Jorge Valerga Áraoz; el presidente de la Federación Latinoamericana de Magistrados, Marcelo Gallo Tagle, su par de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia nacional, Andrés Basso; el consejero de la Magistratura local, Javier Concepción; los camaristas del fuero Contencioso porteño, Carlos Balbín y Marcelo López Alfonsín, y los procuradores generales, Julio Conte Grand (PBA), y Martín Ocampo (CABA); como así también, el vicepresidente de la FACA, Raúl Aguirre Saravia, quien representa a la colegiatura local.

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