viernes 19 de abril de 2024
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¿Elizabeth Warren 2024?

La senadora demócrata por Massachusetts lanzó en mayo su libro “Persist”, como un relato de la campaña 2020. Muy involucrada en los planes de cambio de Joe Biden, mira hacia el futuro.

“Persist” es un viaje personal a través de la propia vida de Warren, defendiendo a lo largo del camino sus posiciones políticas más apasionadas. Pero ella dice que no es una memoria. Warren dice que se trata de los próximos 100 días en Estados Unidos. Otro miran más adelante.

Warren, considerada una progresista afín a ala de Bernie Sanders, está acompañando una gestión de Joe Biden que tiene muchos ingredientes de su propias propuestas. Con foco en las personas y en la protección de sus derechos, todavía no puede creer que se haya aprobado la ley de creación de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, instrumento que Warren presentó un año atrás ante una cámara de representantes que, entonces, se le rio en la cara. Gracias a este cambio, los consumidores estadounidenses se han ahorrado alrededor de 12 mil millones de dólares, le dijo a la periodista KK Ottesen para el Washington Post.

A sus 71 años es artífice y testigo de enormes cambios que los EE.UU. están llevando adelante cuando todo parecía indicar lo contrario. Elípticamente, su libro trata de eso, de que su país vuelva a ser una tierra de oportunidades para todos, en tiempos en que muchas puertas se han cerrado para madres, jóvenes y trabajadores que tienen dificultades o imposibilidad de acceder a mejor educación, capacitación y trabajos de calidad.

Uno de los puntos salientes es la distancia que existe entre los representantes que moran en Washington y las necesidades de la población en cada rincón del país. Warren es contundente al afirmar que el sistema de financiamiento de la política explica por qué los representantes están más atentos a las necesidades de las corporaciones que pagaron sus campañas que a los problemas cotidianos de quienes los han votado.

Siendo coherente con esta visión, Warren, que fue precandidata demócrata en 2020, dice haber estado menos tiempo con poca gente poderosa – pero emisora de suculentos cheques – y más con miles de ciudadanos comunes que le explicaban sus problemas, aunque sabía que no aportarían el dinero que hoy es tan indispensable para ganar una elección presidencial en ese país.

Tal vez por eso perdió la elección, dice en su libro, pero no se arrepiente de haber caminado por el sendero que creía era el mejor. Sin ser exactamente el relato de su carrera por la candidatura presidencial, Persist, refleja las internas de su partido y los grandes esfuerzos que hace para mantenerse unido. El único candidato demócrata al que Warren ataca sin ambages es Mike Bloomberg un claro exponente de todo lo que ella aborrece de un político: egoísmo, dinero y ambición desmedida.

Warren culmina el libro con referencias a la lucha de las mujeres – persist es un lema del feminismo norteamericano – y su propia historia #MeToo, en la que cuenta que debió huir de un profesor colega llamado Gene, el jefe del comité de permanencia en la facultad de derecho de la Universidad de Houston, cuando trató de abusar de ella en su oficina. Esta historia personal también está en la base de sus ataques a Bloomberg, conocido por su trato hacia las mujeres.

Para algunos observadores, el libro presentado el 1 de mayo es el lanzamiento temprano de una campaña para las presidenciales de 2024, después de todo Biden es presidente con 78 años. ¿Por qué no? Después de todo su título lo anuncia en forma velada.

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