Desde la certeza y convicción de que la extinta diputada nacional radical, Florentina Gómez, fue una “precursora” y “pionera” en la defensa de la participación de la mujeres en la vida política del país y se convirtió en una férrea defensora en la Cámara baja de las iniciativas en que ese dirección alentó como Presidente, Raúl Alfonsín como fueron las leyes de patria potestad compartida o bien la ley de divorcio vincular, la escritora Edit Gallo, evocó la figura de la legisladora que supo desde la militancia y pertenencia a la UCR construir consensos con mujeres y hombres que eran colegas de ella pero provenían de otras fuerzas políticas para que el Parlamento diera sanción a esos y otros proyectos pero, además, alertó que en el presente el país hay experimentado un retroceso en el financiamientos de instituciones “sumamente importantes” para la protección no sólo de la mujer sino también de los s niños, niñas y adolescentes.
Con su termo con agua a temperatura ideal para cebar y compartir una ronda de mate, Edit Gallo, aceptó gentilmente compartir con Nuevos Papeles una amena charla en uno de los salones de la sede de la Biblioteca y Archivo Histórico de la Unión Cívica Radical, situada en Moreno 2480 de la Ciudad de Buenos Aires, y en ese marco, relató algunos aspectos de su reciente obra literaria que lleva por título ‘Florentina Gómez Miranda, Un destino Militante’, que editó y presentó el Círculo de Legisladores de la Nación Argentina como parte de la colección ‘Vida, Ideas y Obras de los Legisladores Argentinos’.
En la política y en el radicalismo ha habido y las hay, en el presente, mujeres con actuación y protagonismo relevante ¿Por qué eligió para su libro el caso de Florentina Gómez Miranda?
Primero cuento, en todo caso, como se originó este proyecto porque dentro de Vidas, Ideas y Obras de Legisladores Argentinos, que es una colección muy importante del Círculo de Legisladores de la Nación Argentina, que se originó hace algunos años, justamente tuve la oportunidad de evocar figuras como Marcelo T. de Alvear como legislador y también el caso de Horacio Oyhanarte y esa colección incluía a otras personalidades que pasaron por el Congreso de la Nación como Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen, Juan B. Justo o Alfredo Palacios, tan solo por mencionar algunos.
Pero había una sola mujer, que era el caso de Delia Parodi, peronista, en una evocación de su trayectoria por supuesto más que merecida y faltaban otras tantas mujeres y era imprescindible incluir en esa colección algunas legisladoras que habían dejado una huella importante y entonces me contacté con Cristina Guevara y Rafael Pascual, quienes como todos sabemos están a cargo, nada más y nada menos que de la Secretaria de previsión y de salud y de la Presidencia del Circulo, y se propuso hacer un trabajo sobre legisladoras muy reprentantivas de la vida parlamentaria y del pensamiento democrático como lo fue sin duda Florentina Gómez Miranda y María Teresa Merciadri de Morini y deseo que sea en este último caso el próximo libro dedicado a la trayectoria de esta otra figura relevante como María Teresa Merciadri y que ya está terminado.
Y, de alguna manera, como homenaje a los 40 años de democracia que se han cumplido en el 2023, el Círculo de Legisladores decidió rescatar la vida y la obra de esta gran legisladora que fue María Florentina Gómez Miranda que fue un ejemplo de lucha y resistencia.
Y en esta ida y vuelta de penar junto a las autoridades del Círculo de Legisladores se decidió optar por Florentina Gómez Miranda ¿Qué pensó usted?
En verdad yo se lo propuse al Círculo porque hace ya varios años, EUDEBA, editó el libro ´Las mujeres del radicalismo’ y en la primera edición llegaba hasta 1991, hasta la ‘ley de cupo femenino’. Hace aproximadamente dos años salió una actualización y en febrero del 2020, antes de la pandemia, y en marzo de ese año cuando ya estamos encerrados en casa y no podíamos salir, por suerte, menos mal que fue así, tenía todo el material de la actualización de las mujeres del radicalismo y, por supuesto, una de las semblanzas fundamentales era la de Florentina Gómez Miranda. Y en este libro de Florentina Gómez Miranda, quienes lo lean van a encontrase su trayectoria política a partir de su militancia y su actuación parlamentaria. Y, además de su biografía, rescata lo esencial de su pensamiento político que está volcado en sus discursos y expresiones públicas y en un apéndice el lectora se encontrará con su actuación parlamentaria, los fundamentos de los proyectos de presentó. Son de una enorme riqueza porque, aparte de ser una militante y de tener una trayectoria en el radicalismo desde que era muy jovencita, allá en la década del ’40, ella desarrolló una trayectoria lo cual le permitió adquirir una gran experiencia y, además, ella era abogada y, también una gran estudiosa y no era una persona fría; tenía una gran comprensión acerca del alma humana y del alma de la mujer y eso se reflejó en varios de sus proyectos como diputada nacional. Ella recién logro recién ser diputada en 1983 y por entonces tenía 62 años y se había preparado toda su vida para esa tarea. Y digo más: La prueba fehaciente es que en 1949, durante el Primer Congreso Nacional Femenino de la UCR, que se realizó en Córdoba, Florentina presentó un proyecto sobre patria potestad compartida.
¡Ya en esa época! Y ese estudio conservó vigencia hasta mucho después cuando fue diputada nacional en 1983 con el retorno de la democracia. Ahí está la prueba de que ella no era una improvisada como dirigentes y militante política. Y ella lo expresa muy bien en uno de los reportajes cuando dijo que no le había sido fácil acceder a una banca de diputada nacional pese a que tenía todo hacerlo, pese a su militancia. Y ella misma dice que recién en 1983 lo logró y se expresa diciendo: ‘A mí acceder a este banca me costó cuarenta años de militancia’. Eso es hoy un mensaje para los arribistas. Fíjese que diferencia, y es muy interesante, porque lo cuenta en un reportaje cuando dice ‘mi nombre fue propuesta ya no para una senaduría sino para diputada nacional’ y cuenta, además, que en la confección de la lista de candidatos fui descendiendo en el lugar hasta ocupar el onceavo lugar pero, como Raúl Alfonsín arrasó en las elecciones de 1983, llego a ser diputada pero dice que ‘en épocas normales hubiese quedado sólo en la lista como pasó años después en que muchos, en esos lugares, sólo quedaban en la lista pero no resultaba electos.
El título de la obra ‘Florentina Gómez Miranda, un destino militante’ ya dice mucho por sí solo, por cierto, pero nos gustaría que nos de su propia visión sobe ese destino militante de Florentina Gómez Miranda como una suerte de invitación a la lectura del libro.
Bueno, como decía, en la primera parte del libro está su trayectoria política a partir de su militancia y cómo ella también se relaciona con mujeres como Elvira Rawson o Clotilde Sabattini quienes forman parte de ese primero Congreso Nacional Femenino de la UCR realizado en Córdoba y qué importante fue ese congreso, como decía, porque fue allí en el Florentina presenta ese proyecto de patria potestad compartida que era algo, en aquella época, y estamos hablando de 1949, totalmente precursor…, fue una precursora, una militante pero no sólo pata ocupar un cargo sino para protagonizar los momentos de los debates políticos. Hay que ubicarse en la época de la que estamos hablando…
Podríamos decir que Florentina fue realmente una precursora en la defensa de los derechos de la mujer a participar en la vida política.
Así es…., totalmente. Ella fue en muchos temas y no sólo aquellos relacionados con la mujer sino alrededor de los derechos humanos y en la militancia de comité. Y ella rescata mujeres militantes anónimas y eso, realmente, es de una enorme riqueza. Fue una precursora para su tiempo y también tuvo una militancia activa orientada en gran parte en defender los derechos de las mujeres y su participación en la vida política porque todavía, cuando ella comenzó, las mujeres no tenían el lugar que realmente merecían a partir de su tarea política, eran como un apéndice porque ya fuese que siguiesen a algún hombre dirigente pero ella formó, junto a otras, a una legión de mujeres porque quería que se involucraran en la vida política y partidaria.
Quizás la pregunta sea algo obvia pero creemos que no. ¿Podría decirse que Florentina Gómez Miranda fue, con el advenimiento de la democracia con Raúl Alfonsín, una mujer que, juntos a otras, puso en letras de molde, en numerosas iniciativas, la valoración de la mujer en la política?
¡Absolutamente!, y es así. También, al ser una legisladora con mucha convicción de un gran temperamento, siempre defendía con vehemencia sus proyectos, era una gran oradora y hay imágenes, fotografías de ella, antes del ’83, y al ser una mujer algo baja de estura, se subía a un banquito y se imponía desde esa vehemencia y desde esas convicciones. Hubo proyectos que presentó y fueron sancionados y otros no y quedaron en el camino, y la mayoría estuvieron originados en sus ideas progresistas como, por ejemplo, la pensión para el viudo o bien, naturalmente, el del divorcio vincular, la licencia por maternidad por adopción, la creación de un foro de familia porque hay que recordar que ejerció la presidencia de la comisión de familia, mujer y minoridad de la Cámara de Diputados. Desde esa comisión trabajó tenazmente por la ley de divorcio vincular, la ley de patria potestad compartida, por la igualdad de los hijos matrimoniales con los extra-matrimoniales que, por aquel entonces, se hacía distinciones entre unos y otros y ella impulso ese proyecto que demuestra que era una gran estudiosa y comprendía el alma humana.
Una visionaria…
Sí, totalmente. Fíjense que en junio de 1989 y remarco los años, presentó su proyecto de ley de despenalización del aborto en el caso de la mujer violada y no supuso que ello traería un revuelo en la sociedad. Si en el presente se produce tanto revuelo, con este tema, imagínese lo que sucedía en ese momento. Y en ese entonces le hizo por entonces un reportaje el diario La Nación y Florentina dice en esa entrevista: ‘si algún mérito tiene este proyecto y la defensa apasionada que hago, es que he logrado correr el velo de hipocresía’ y en el libro se reproduce todo ese reportaje que es muy interesante.
Como le suele ocurrir a cualquier escritor u escritora, cuando da por concluida una obra, hay aspectos del ella en lo que creen que definen acabadamente el contenido y el objetivo que se propusieron al escribirlo. En el caso de Florentina Gómez Miranda ‘un destino militante ¿qué es lo que rescata y por qué?
Yo lo que rescato en toda la línea desde que ella toma la decisión de encarar todo lo que luego fue su trayectoria política. Al contrario de lo que ha sucedido en las últimas décadas muchas ha sido arribistas a las que las han puesto en las listas de candidatos porque, bueno, son mediáticas o son conocidas y ello ha desvirtuado totalmente lo que es la necesidad de tener un compromiso con la vida política porque, tanto en el hombre como en la mujer, es fundamental que tengan preparación porque una vez que ocupan una banca, no se la van a jugar así porque sí porque tiene un concepto formado y como supo decir Florentina ‘llegue después de 40 años de lucha a tener una banca’ y eso me parece fundamental porque su labor tiene en el presente una vigorosa actualidad y es un ejemplo para las nuevas generaciones porque no se logra todo porque se sale un día en las redes sociales o en un reportaje en televisión porque hay quienes piensan que así debe suceder y para bien o para mal la cuestión es salir….ya.
Desde los tiempos en que Florentina Gómez Miranda actuaba en la UCR y como legisladora ha habido una la evolución en la participación y en los espacios de decisión de las mujeres en la política que ella alentaba ¿Aún hay un camino que recorrer para plasmar aquella aspiraciones que ella supo transmitir e impulsar ella respecto de la participación de la mujer en la política?
Si sin duda hay un camino por recorrer.
Nos animamos a decir un camino ¿tal vez áspero y hasta tortuoso?
Si. Hoy estamos viviendo un tiempo de modernidad light; en el que todo es efímero y desgraciadamente los partidos políticos han como explosionado, cuando antes eran los canalizadores fundamentales para la formación de dirigentes y hasta el doctor Raúl Alfonsín, un gran estadista y un gran Presidente, decía en sus últimos discursos o reportajes, hablaba sobre la necesidad de que hubiese partidos políticos fuertes porque ello era fundamental y hoy pareciera que ‘todo vale’ y, en este tiempo hay un autor, Enzo Traverso, que define que ‘son tiempos del eclipse de las utopías’. Yo digo que no nos podemos dejar arrebatar los derechos que tanto desvelos y sangre costaron porque hoy en día, y por ahí la gente no se da cuenta, se están derribando derechos: estamos retrocediendo en derechos que se deja de financiar instituciones sumamente importantes que protegen no solo a la mujer sino a los niños, niñas y adolescentes y es fundamental que se protejan esos derechos y estamos en una época en la que todo ello se l está desprestigiando. Y eso es muy peligroso porque hoy que tenemos índices de pobreza terribles y, a mi entender, se promueve la violencia desde arriba, lo cual a mi criterio no se puede tolerar el no participar con otros pensamiento porque las diferencias en todos los órdenes de la vida es algo fundamental tanto como el respeto por el que piensa distinto. No se puede tolerar el discurso único. Y Florentina representaba aquello de la búsqueda del diálogo y el consenso y muchas leyes, de su autoría, se lograron aprobar en el diálogo y llegando a un consenso con los otros partidos políticos como el peronismo, el socialismo y otras fuerzas.
No quisiéramos ponerla en una situación incómoda pero ¿usted encuentra en las mujeres que hoy actúan en la política algunas con la visión política que tuvo Florentina Gómez Miranda?
No eludo la respuesta pero la respondo al revés, Hoy necesitaríamos muchísimo en el Congreso a Florentina Gómez Miranda; sería muy bueno que estuviera sentada en una banca porque ella tenía todo el temperamento y la fortaleza para imponerse desde los argumentos y sabemos que defendería los derechos de la mujeres, los derechos humanos y, en resumen, todos los derechos del puedo que hoy ve, desgraciadamente, como se está desfinanciando por ejemplo el CONICET o las universidades, los colegios técnicos y aquellas instituciones que, como los seres humanos, pueden tener defectos pero se pueden mejorar pero no destruir. Ella defendería esos derechos con todos los argumentos que ella conocía y que hacían a su formación.
