sábado 4 de enero de 2025
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Donald Trump no quiere ganar amigos: Canadá, Panamá y el desafío de comprar Groenlandia

Donald Trump ha ampliado su lista de polémicas sumando a Canadá, Groenlandia y Panamá. Aunque estos escenarios no suelen figurar entre los conflictos más habituales, no parecen haber sido seleccionados al azar.

Un chiste repetido no es un chiste: Canadá

Canadá atraviesa un periodo de inestabilidad política. La ministra de Finanzas, Chrystia Freeland renunció en desacuerdo con los planes de Justin Trudeau para incrementar el gasto público.

Esto ocurrió en medio de las amenazas de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses, lo que representa un golpe para un país cuya economía depende en un 75% de las exportaciones hacia los Estados Unidos.

Desde su plataforma Truth Social, Trump afirmó que no tiene sentido “subvencionar” a Canadá y sugirió, con tono burlón, que muchos canadienses estarían interesados en convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos.
Poco tiempo antes, durante una cena en Mar-a-Lago con Trudeau, Trump había realizado el mismo chiste. ¿Repetir la broma tan solo diecinueve días después?Aunque las declaraciones de Trump puedan parecer simplistas o provocadoras, es posible que estén dirigidas a cuestiones más específicas.Las provincias canadienses ricas en petróleo, como Alberta y Saskatchewan, y que limitan con Estados Unidos, podrían ver ventajas en una relación más estrecha con Estados Unidos.

Las diferencias entre Trudeau y Trump van más allá de estilos e ideologías, pues también enfrentan conflictos concretos. Uno de los más destacados es que Trump acusa a Canadá y México de permitir el ingreso de inmigrantes ilegales y fentanilo.

Este último es un tema central en la agenda republicana porque ven a China como parte de una estrategia criminal destinada a inundar las calles de varias ciudades estadounidenses con esta potente droga.

De Netflix a la realidad: Groenlandia

Donald Trump generó controversia al afirmar que Estados Unidos debía adquirir Groenlandia, un territorio autónomo bajo soberanía danesa. No solo eso. Además, argumentó que era una “necesidad absoluta” para la seguridad nacional y la libertad mundial.

Esta no fue la primera vez, ya en 2019 había propuesto su compra. Tanto entonces como ahora, Dinamarca y las autoridades groenlandesas rechazaron categóricamente la idea.

Groenlandia, la isla más grande del mundo, ganó mayor visibilidad gracias a la serie Borgen, que explora los tensos vínculos del territorio autónomo con el gobierno danés, así como la creciente influencia de China en la región.

Groenlandia es clave para los intereses de China en el Ártico, ya que la isla posee grandes reservas de petróleo, gas y minerales, incluidos elementos estratégicos como las tierras raras, esenciales para las industrias tecnológicas y energéticas chinas. Además, es estratégica para llegar a nuevas rutas comerciales.

China ha contribuido al financiamiento de importantes proyectos mineros, como Kvanefjeld, Citronen e Isua, lo que ha impulsado el desarrollo del sector minero en Groenlandia y generado ingresos significativos.

Un ejemplo destacado es Shenghe Resources, una compañía estatal china que adquirió una participación importante en Greenland Minerals, líder en el desarrollo del proyecto Kvanefjeld, conocido por sus vastos depósitos de tierras raras.

Por otro lado, China es un mercado clave para los productos del mar groenlandeses. Royal Greenland, la principal empresa pesquera de Groenlandia, ha incrementado significativamente sus exportaciones al mercado chino.

Además, Groenlandia busca captar turistas chinos, quienes tienen el potencial de duplicar los ingresos del sector turístico.

El cambio climático está modificando las cosas. El llamado Paso del Noroeste, que conecta el Atlántico con el Pacífico a través del Ártico canadiense, es una vía estratégica que durante siglos permaneció inaccesible por el hielo, pero que ahora se perfila como una alternativa viable.

Los líderes groenlandeses buscan aliados que les permitan disminuir su dependencia de Dinamarca. Las inversiones extranjeras les ofrecen la oportunidad de negociar mejores términos económicos con Dinamarca y Estados Unidos.

Aunque Groenlandia no tiene puertos de gran capacidad para el comercio intercontinental, el control o la influencia en la región, podría ser estratégico en términos de proyección de poder. Trump tiene motivos reales para preocuparse.

El patio trasero: Panamá

Trump volvió a estar en el centro de la polémica al proponer que su país debería considerar recuperar el control del Canal de Panamá si no se ajustan las tarifas, las cuales describió como “demasiado altas”.

A diferencia de Groenlandia y de Canadá, las relaciones de Estados Unidos con Panamá han sido muy problemáticas. La presencia norteamericana, además del control del canal, ha sido permanente desde el siglo XIX, e incluyendo la independencia y la invasión de 1989 para derrocar al dictador Manuel Noriega, acusado de narcotráfico.

Por lo tanto, cuando estas declaraciones toman estado público, el impacto en el nacionalismo de los panameños es muy importante. De todos modos, esto no parece preocupar a Trump, dada la asimetría entre la principal potencia global y Panamá.

Trump también expresó su preocupación por la creciente influencia de China en Panamá y su notable expansión en los últimos años. Aunque las inversiones del gigante asiático no están directamente vinculadas a la operatoria del canal, su avance en la economía panameña es evidente.

Esto se ve en el control de dos puertos estratégicos: Balboa y Cristóbal, gestionados por la compañía hongkonesa Hutchinson Wanbao.

Además, participa en otros proyectos de infraestructura significativos, como un puerto de cruceros y el ambicioso Tren Panamá-David. Entre sus iniciativas más destacadas se encuentra la construcción del cuarto puente sobre el canal, considerado una obra fundamental para mejorar el transporte terrestre en el país.

Detrás de todos los desafíos aparece China

Aunque en sus recientes declaraciones Trump aborda temas y regiones distintas, emergen patrones comunes que podrían anticipar las líneas principales de su administración.

Entre las cuestiones recurrentes se destacan China, la seguridad nacional con un enfoque territorial ampliado, la geopolítica y el acceso a recursos estratégicos, la inmigración, los cárteles del narcotráfico y las tarifas comerciales.

Aunque a las palabras se las lleva el viento, empieza a vislumbrarse un camino claro.

Publicado en El Observador el 29 de diciembre de 2024.

Link https://www.elobservador.com.uy/espana/miradas/donald-trump-no-quiere-ganar-amigos-canada-panama-y-el-desafio-comprar-groenlandia-n5977136

 

 

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