Por Nicolás Greco
Buenos Aires, 21 agosto (NA) — La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, salió con los tapones de punta contra el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, luego de la vergonzosa batalla entre hinchas de Independiente y la Universidad de Chile.
En su crítica hacia Kicillof, el Ministerio de Seguridad que está encabezado por Bullrich acusó al gobernador bonaerense y al presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, de “llevar adelante una acción propagandística y electoral anunciando el regreso del público visitante en el fútbol local, con una evidente incapacidad de acción y la falta de planificación y de medidas de prevención necesarias”.
Incluso Bullrich, en su cuenta de X (ex Twitter), trató de inútil a Kicillof: “Se saca fotos con Tapia para la vuelta de las dos hinchadas por puro show electoral”.
Esta acusación es por lo menos curiosa, ya que hace poco más de un mes, cuando encabezó la reunión del Consejo de Seguridad, se colgó la bandera del regreso de los visitantes al mostrarse de acuerdo con esta medida y destacar que “en el fútbol, volver a la normalidad es que las dos parcialidades puedan estar en la cancha. Nos parece bueno para el espectáculo, para el deporte y para la convivencia”.
Bullrich, incluso, se limitó a cuestionar solamente a Kicillof y a la provincia de Buenos Aires por el operativo, al que le cabe la responsabilidad por la vergonzosa batalla entre la parcialidad de Independiente y Universidad de Chile, pero no dijo nada sobre el presidente del equipo de Avellaneda, Néstor Grindetti, con quien compartió espacio político en el PRO.
Aún no se conoce la sanción que podrían recibir tanto Independiente como Universidad de Chile, cuyos jugadores batallaban dentro del campo de juego por un lugar en los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
