Autor: Jorge Goldenberg
Pocos días atrás me enviaron esta foto del año 1986, encontrada en la casa de un amigo fallecido recientemente, el periodista y militante radical Ariel Lima. Ariel falleció joven, a los 61 años, trabajando en el noticiero de la TV Pública. Su pasión por el periodismo y la política lo hacían un trabajador incansable, pese a que ya había sido sometido a varias operaciones cardíacas.
Por sugerencia de un gran amigo, Luis Quevedo, de la Fundación Alem, me decidí a escribir esta nota. La foto me trasladó a la primavera alfonsinista, cuando todavía muy jóvenes militábamos para defender la incipiente democracia, que la UCR conquistó con el triunfo de 1983.
En este viaje por el túnel del tiempo recordé muchas cosas que quizás en el vértigo de la política quedaron casi olvidadas.
El peronismo y el sindicalismo peronistas estaban muy desprestigiados en aquella época, por la violencia y el terrorismo desatado durante el tercer gobierno justicialista. La guerra entre grupos del peronismo ortodoxo aliados con el sindicalismo justicialista contra la guerrilla también peronista de los Montoneros, causó miles de muertos. Y muchos de esos grupos asesinos eran parte de ese Gobierno. En la Dictadura se multiplicaron los asesinatos, las torturas y las desapariciones. Pero los ciudadanos en 1983 todavía recordaban la tragedia vivida durante el último Gobierno de Perón e Isabel Perón.
Muchísimos gremialistas antiburocráticos, que habían sufrido la persecución del sindicalismo tradicional, se le acercaron a Raúl Alfonsín con la esperanza de democratizar los gremios. Entonces el presidente radical decidió crear el MNRS ( Movimiento Nacional de Renovación Sindical ), que lo acompañó durante la campaña electoral. Luego del triunfo, Alfonsín designó a uno de sus integrantes, Antonio Mucci, cómo Ministro de Trabajo. Mucci era un dirigente del sindicato gráfico que había militado también en el socialismo democrático.
Cuando Alfonsín decide sacar a los interventores militares de los sindicatos, comienzan las elecciones libres en todos los gremios. Se produce entonces una ola de triunfos de dirigentes alfonsinistas en muchísimas asociaciones gremiales. Bancarios, mecánicos, docentes, judiciales, telefónicos, prensa, sólo para citar algunos de ellos.
Finalmente este camino se agotaría, al no ser aprobada en el Senado por tan sólo un voto la “ley de democratización sindical“, que hubiese permitido que las minorías participen en las conducciones, e impedido la eterna permanencia de dirigentes gremiales que se han transformado en prácticamente monarquías sindicales, que luego heredan sus hijos.
Uno de esos gremios en el que el radicalismo triunfó fue la Asociación de Periodistas de Buenos Aires. La agrupación alfonsinista Movimiento Nacional de Prensa fue fundada, entre otros, por Ariel Lima en el año 1982, con el objetivo de recuperar ese gremio que estaba intervenido por la Dictadura, para los periodistas y trabajadores de prensa.
La foto que ilustra esta nota, encontrada en la casa de Ariel Lima, muestra a los integrantes de esa agrupación que condujo la Asociación de Periodistas en los primeros años de la democracia, la primavera alfonsinista. En la foto Daniel Terreno, Ariel Lima, Juan Carlos Mazzarello (el hermano de Marcelo, actor que también militó en esta agrupación), Pedro Guggiari Báez, Alberto Barilari, Raul Barr y Jorge Goldenberg. Ausentes con aviso, María Alejandra Mancuso y María Rosa Simonian.