viernes 29 de marzo de 2024
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Steve Bannon en tour populista por Europa

Puede haber sido despedido de la Casa Blanca y desterrado de Breitbart News, pero Steve Bannon no podrá ser acusado de no cejar en su prédica populista de derecha ni de haber sido inconsecuente con Donald Trump, su desterrador.

En una sala colmada por 1500 almas, en Zúrich el martes 6 por la noche, el ex estratega de la campaña del actual presidente norteamericano desplegó todo su repertorio  de nacionalismo económico  y populismo, repertorio salpimentando con las diatribas habituales con la que fustiga a los “liberales de la limusina”, “la mafia Clinton”. Y “la fiesta en Davos”.

En su discurso de aproximadamente media hora, Bannon, de aspecto desarreglado batió el parche en contra de la elite política de Washington y de todo el orbe, asegurando que la sociedad moderna ha sido esclavizada por “una clase política permanente” y por las maniobras de los Bancos Centrales.

Esas fuerzas “nefastas” se han combinado con los tecnócratas millonarios de Silicon Valley, “que se han apropiado de la identidad de las personas extrayendo sus datos personales, convirtieron al hombre moderno en un ‘siervo’”. En su criterio, la liberación de este moderno yugo podría encontrarse en una combinación de populismo nacionalista y criptomonedas de blockchain, que algunos creen que, su evolución tornará obsoletos a los bancos centrales.

Bannon recaló en Suiza proveniente de Italia, país en el que se unió a las celebraciones de la victoria de las fuerzas populistas en las elecciones generales del domingo, a las que calificó como un “terremoto” que es la continuación de la ola populista que ayudó a levantar en los EE.UU. y que, “simplemente está comenzando. La marea de la historia está de nuestro lado”, dijo enfervorizado.

El discurso del martes fue la presentación de Bannon en el escenario europeo, en un ambiente amigable, organizado por Weltwoche, un semanario conservador suizo, cuyo editor en jefe Roger Köppel es dirigente del partido conservador SVP (Partido Popular Suizo), cuyos adherentes fueron la mayor parte de los asistentes al mitin. Ante ellos, Bannon, quien describió el Brexit como un “canario en la mina de carbón” para el populismo global, dijo que el propósito de su viaje europeo era “aprender”.

La multitud respondió con entusiasmo a los ataques que Bannon descargó sobre las políticas hacia los refugiados que han llevado a Europa una gran cantidad de africanos: “Los problemas del África subsahariana y el norte de África deben resolverse en el África subsahariana y el norte de África”, dijo para beneplácito de su auditorio, que también aprobó sus elogios al ex líder del SPV, Christoph Blocher, político y empresario suizo célebre por liderar el movimiento del país en contra de unirse a la UE en diciembre de 2001. “Fue Trump antes que Trump”, “Eres un faro para el mundo”.

Al respecto, es cierto que Suiza no es formalmente un miembro de la UE, pero se ha visto obligada a aceptar la mayoría de sus normas y reglamentos para acceder al mercado único, por lo que forma parte de la UE, de facto, sin poder ejercer su voto.

Bannon aprovechó su estada en Zurich para reunirse con, Alice Weidel, la diputada y joven líder de la AFD el ultraderechista Alternativa para Alemania, a la que instruyó en su expertise vinculada a la comunicación política y los medios alternativos de los que tanto y tan bien se valió Trump para llegar a la Casa Blanca.

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Veinte Manzanas

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