La crisis político institucional de Bolivia ha sido el eje político que el Frente de Todos ha utilizado para profundizar el enfrentamiento político en la Argentina.
Tanto en el Parlamento del Mercosur como en el Congreso de la Nación han evitado el acuerdo político con Cambiemos a fin de mantener la polarización e imponer su relato como el único nacional y verdadero.
En paralelo buscan la ruptura de la coalición de Juntos por el Cambio destacando cada comunicado o declaración de la UCR o algunos de sus miembros dónde se menciona la expresión “golpe de estado” e ignorando lo que dicen los textos respecto de otras violaciones de la soberanía popular implicadas en las manipulaciones institucionales y los intentos de fraude .
Cabe preguntarse: Hay intenciones de ayudar a una salida a la compleja y confusa situación boliviana? o de lo que se trata es de acumular y arrinconar a parte del oficialismo y construir un relato épico que justifique las tropelías institucionales que recuerdan a la inconstitucional ley de “democratizacion de la justicia”?
La compleja situación boliviana se asienta en la progresiva perdida de legitimidad de la institución presidencial a partir de la negación del plebiscito que le negó a Morales derecho a una tercera reelección, autorizada luego mediante la manipulación del Tribunal Supremo que lo considero “un derecho humano”.
La sospecha de fraude electoral el 20 de octubre desato a los demonios que, a caballo de la legítima reacción ciudadana que reclama por la limpieza de las elecciones, hizo que los grupos intolerantes reaparecieran como actores privilegiados por la crisis de legitimidad .
Quema de actas, ataque a tribunales electorales iniciados por opositores y continuados por adictos al Presidente.
Un presidente legitimado solo por parte de sus seguidores (no hay que olvidar que la Central Obrera Boliviana le pidió la renuncia para pacificar) que por un lado acuerda con la OEA para que valide la limpieza de la elección y, luego, frente a resultado adverso, renuncia por los medios en vez de convocar a la asamblea legislativa donde su partido cuenta con mayoría en ambas cámaras .
Por otro lado, se inicia la insurrección institucional: la policía desconoce su mando y luego, su aliado político el jefe de las fuerzas armadas le pide que renuncie previo a anunciar que no van a reprimir al pueblo. Al autonomizarse la coacción del estado el Presidente queda jaqueado en soledad, sin el congreso no convocado. Esto es técnicamente un golpe de estado pero, no resuelve la situación . Es parte del juego.
Los opositores violentos atacan las casas de miembros del gobierno, los violentos del gobierno atacan los colectivos de la municipalidad de La Paz, cuyo gobierno no es del MAS.
El Presidente y el Vice han renunciado y antes de irse al exilio le piden a las máximas autoridades del Congreso que renuncien. Por qué?
Para que? Se está jugando el juego del vacío institucional? No saben acaso que la Vice segunda del senado es del partido opositor más radicalizado y clerical?
Los grupos violentos del MAS reclaman guerra civil y los de la derecha se regocijan con la Biblia que, provocativamente, sostiene la Presidenta provisoria que asume aprovechando la falta de quórum que el MAS produce en el Congreso.
Sigue la saga: los gobiernos amigos de la región no reconocen a la presidente y, entre otros, lo hacen EE.UU., Inglaterra, Brasil y…Rusia!
La crisis política continua y Bolivia corre el riesgo de volver a la ruptura ancestral que se apoya en el conflicto regional que nucleara,tradicionalmente, a los modernizadores al sur y los tradicionalistas al norte
Los moderados de ambos bandos bregan por elecciones libres, limpias, constitucionales y sin proscripciones. Necesitan del apoyo internacional, de las instituciones del debilitado sistema internacional.
El Congreso argentino debió sacar un mandato a las autoridades del Mercosur y a los representantes argentinos en los organismos internacionales para que se constituya una cooperación internacional que salve la democracia boliviana garantizando las elecciones dado que en enero vencen los mandatos legislativos.
Pero, se prefirió el relato.
