miércoles 24 de abril de 2024
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Remember Borocotó

 

También en política hay veces que pequeños detalles puedan tener consecuencias enormes. Por ejemplo, la omisión de una palabra en la Constitución Nacional puede determinar la forma de la competencia política de un país o la forma en la que se estructuran las preferencias y los votos en el Congreso.

El artículo 54 de la Constitución dice que las bancas de los senadores son de los partidos políticos, pero el artículo 45 no dice lo mismo para las bancas de los diputados.
Por eso en esa Cámara muchas veces hay monobloques o bloques disidentes -acordémonos del Grupo de los 8, por ejemplo, que dio origen al Frepaso en los años ’90-, que tienen como consecuencia dificultar el trabajo legislativo en la Cámara, aunque a veces también ponen en caja a algunos dirigentes.

El caso emblemático de esto fue el del diputado Eduardo Lorenzo Borocotó que en 2005 ganó una banca por el PRO pero después anunció que se pasaba al bloque del Frente para la Victoria. En ese momento hubo una denuncia judicial sobre el tema pero la Cámara Nacional Electoral, interpretando la Constitución, dijo y falló que las bancas de la Cámara de Diputados no son de los partidos sino del pueblo y de los candidatos que el pueblo vota.
Esta consideración tendrá que ser tenida bien en cuenta por los partidos políticos que quieran tener sus bloques posicionados en la Cámara que se elegirá el 27 de octubre.

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