La Unión Cívica Radical confirmó la continuidad de la coalición Cambiemos. La revalidación por una mayoría superior a la que la tomara en la Convención Nacional de Gualeguaychú en 2015, brindó a los argentinos la certeza de seguir contando con un instrumento político adecuado para la lucha por el fortalecimiento de su democracia y la construcción de un estado inteligente para contar con un capitalismo decente.
No se han despejado, sin embargo, los riesgos de retorno a un gobierno hegemónico que avance sobre las instituciones del estado democrático de derecho. Hemos visto en las últimas semanas las maniobras para impedir el juicio de quienes llevaron adelante el asalto a los recursos estatales a través de la cartelización de la obra pública. El candidato a presidente por ese partido político ha amenazado con la revisión de las sentencias y la persecución de los jueces que se atrevieron a cumplir con las leyes de la República.
La coalición Cambiemos es el resultado de la lucha entre dos concepciones de la vida política. La republicana que sostiene la democracia liberal y la hegemónica que la niega y combate. Lo ocurrido en la Feria del Libro mostró, nuevamente, cómo quienes integran ese grupo político se oponen a la libertad de expresión y al pluralismo político sin el cual el resto de las libertades no puede ser garantizada para todos los que habitan el suelo argentino.
La Unión Cívica Radical ratificó su compromiso con los ciudadanos a los que convocó en 2015 y busca ahora no solo el éxito electoral sino la profundización de la coalición buscando su mejoramiento como instrumento de gobierno. La experiencia de estos cuatro años indica las dificultades de convivencia entre partidos políticos de origen y organización distintos que además están sujetos a la lógica y a la cultura política de una forma de gobierno hiper presidencialista.
La decisión radical reclama la institucionalización de la coalición a través de un convenio que contemplen lo programático pero también las reglas que regirán tanto sobre los desacuerdos electorales como sobre la definición de los problemas públicos y sus soluciones. Se aspira a garantizar así que la experiencia de gobierno y los conocimientos disponibles en el radicalismo sean aprovechados para optimizar las decisiones de política pública evitando correcciones tardías y dolorosas para nuestros ciudadanos.
La Unión Cívica Radical sabe de las dificultades a enfrentar tanto en lo electoral como en la gestión gubernamental porque entiende los desafíos que la desigualdad de nuestra sociedad y el atraso productivo plantean a una agenda de desarrollo. Por ello, ha resuelto conformar una comisión de acción política que, en el marco de la coalición Cambiemos, gestione sin egoísmos la mejor propuesta electoral y de gobierno para defender la Constitución Nacional y derrotar nuevamente en las urnas a quienes defienden a la dictadura venezolana y cultivan el populismo autoritario en nuestra región.
El acuerdo mayoritario alcanzado en la convención nacional debe despejar toda sombra de ruptura de la coalición Cambiemos. La convocatoria que se realiza a otras fuerzas republicanas a participar de acuerdos electorales y de gobierno parte de la necesidad de su mejoramiento a partir de la intensa experiencia adquirida.
Nos espera una dura batalla electoral. Quienes sostienen posiciones contrarias a la democracia republicana lo hacen desde un relato que mezcla engañosos argumentos de pseudo izquierda con perspectivas nacionalistas para terminar justificando prácticas totalitarias. Tal vez sienten que ésta es su última oportunidad para torcer el rumbo institucional iniciado en 1983.