lunes 30 de diciembre de 2024
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Emilio Civit y el himno nacional argentino

El próximo martes se celebra el día del Himno Nacional Argentino, excusa perfecta para conocer un poco sobre su historia. Según una vieja tradición, actualmente cuestionada por ciertos historiadores, fue en mayo de 1813 y en casa de la mítica Mariquita Sánchez de Thompson cuando nuestra mejor melodía se cantó por primera vez. La mismísima Mariquita se encargó de interpretar aquellas estrofas que pronto sonarían en cada rincón de la Patria y que San Martín hizo surcar los Andes poco más tarde.

En 1900 la “Revista Caras y caretas” dedicó un especial a este símbolo patrio, especificando que “El autor del himno – Vicente López y Planes- acostumbraba escribir bajo una coposa higuera que se hallaba en el fondo de la casa y que hoy ha muerto ya. La familia López no ha permitido la desaparición total del árbol y el tronco de éste se conserva en la finca, dentro de una de las habitaciones que posteriormente se construyeron, teniendo como un metro de altura”. Lamentablemente desconocemos el destino de dicha madera, pero no deja de ser un dato interesante a la hora de reconstruir aquél momento de inspiración.

La musicalización estuvo en manos del español Blas Parera. “De él –señala la citada revista- no se tenía ni siquiera retrato; pero en 1875 el señor Julio Núñez, por referencias, hizo pintar con el señor Benjamín Villegas”. Dicho retrato es el único que se halla al buscarlo en textos o internet. Considerando que fue realizado 60 años más tarde, por gente que no lo conoció en persona, creer que ese fue su verdadero resulta una verdadera cuestión de Fe.

Dicho artículo busca rescatar la historia de nuestra canción patria en vísperas de ser modificada. El texto original era agresivo con España y la enorme masa inmigratoria no vio con buenos ojos que sus hijos la cantaran en la escuela. Consecuentemente se llevaron a cabo manifestaciones pidiendo su reforma, además de numerosos pedidos diplomáticos.

Por un decreto del presidente Julio Argentino Roca presidente, en marzo de 1900, se estableció:

“Sin producir alteraciones en el texto del Himno Nacional, hay en él estrofas que responden perfectamente al concepto que universalmente tienen las naciones respecto de sus himnos en tiempo de paz y que armonizan con la tranquilidad y la dignidad de millares de españoles que comparten nuestra existencia, las que pueden y deben preferirse para ser cantadas en las festividades oficiales, por cuanto respetan las tradiciones y la ley sin ofensa de nadie, el presidente de la República, en acuerdo de ministros decreta:

Artículo 1°. En las fiestas oficiales o públicas, así como en los colegios y escuelas del Estado, solo se cantarán la primera y la última cuarteta y el coro de la Canción Nacional sancionada por la Asamblea General el 11 de mayo de 1813.”

Entre los ministros que firmaron aquel decreto se encontraban Martín Rivadavia –nieto de don Bernardino y más conocido como Comodoro- y nuestro brillante Emilio Civit, que por entonces estaba a cargo del Ministerio de Obras Públicas.

Publicado en Los Andes el 8 de mayo de 2021.  

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