El pasado 13 de mayo se cumplió un nuevo aniversario de la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). Un logro histórico de nuestro país, de nuestra naciente democracia (el proyecto de ley es de apenas dos años y medio después del fin de la dictadura) y de un gobierno concreto: el de Raúl Alfonsín.
Pero desde la página del BNDG (dependiente del Ministerio de Ciencia) no se menciona ni al gobierno de Raúl Alfonsín ni a los autores de la ley, como puede corroborarse en este enlace. (1)
El BNDG se creó por ley. Alfonsín presentó el proyecto de ley el 22 de abril de 1986, y el mensaje de creación llevan su firma y la de los ministros Antonio Trócoli, Conrado Storani y Carlos Alconada Aramburú.
Pero la omisión, y aquel importante acontecimiento político (la creación del BNDG) no ocurrieron en el vacío. Recordemos: Raúl Alfonsín, candidato a Presidente por parte de la UCR, ganó las elecciones en octubre de 1983. Le ganó a Ítalo Luder, el candidato del Partido Justicialista. Había dos diferencias fundamentales entre las propuestas de estos candidatos: Luder aceptaba, apoyaba y avalaba la amnistía que el gobierno de la dictadura se había dado a sí mismo. Es decir: impunidad. Alfonsín sostenía que debía haber justicia y que había que juzgar a los máximos responsables de la represión, de los muertos y de los desaparecidos, y de episodios de violencia. Es decir: que se cumpla la ley.
La otra diferencia era el marco sobre el cual cada uno provenía. La candidatura de Luder se asociaba a los últimos años del gobierno peronista: triple A, violencia política, rodrigazo. Los seguidores de Alfonsín cantaban (cantábamos), en la campaña, los que nos diferenciaba de aquellos años: somos la vida, somos la paz.
Ganó Alfonsín. Se hizo la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), el juicio a las juntas, no hubo ni olvido ni perdón, y al dejar su gobierno los máximos responsables del terrorismo de estado y de la violencia política estaban presos, a pesar de la oposición del peronismo a algunos de estos avances (se opusieron a la CONADEP) y de los levantamientos militares encabezados por Aldo Rico (dos) y por Mohamed Alí Seineldín.
Cabe mencionar que después Rico fue funcionario del peronismo en distintos cargos, y que Seineldín, hacia el final del gobierno de Alfonsín, recibió la simpatía de Carlos Menem. También que durante los levantamientos carapintadas Alfonsín recibió el apoyo de casi toda la oposición, en especial de la renovación peronista encabezada por Antonio Cafiero.
La Ley 23.511 de creación del BNDG se sancionó en mayo de 1987. En su artículo 1 sostiene que “se crea a fin de obtener y almacenar información genética que facilite la determinación y esclarecimiento de conflictos relativos a la filiación”. Los nietos recuperados son posibles, en gran parte, por la existencia del BNDG creado por Raúl Alfonsín.
En su nota de presentación del proyecto de ley se sostiene que “El proyecto (…) fue elaborado por una comisión integrada por representantes de la Subsecretaría de Derechos Humanos, la organización Abuelas de Plaza de Mayo y las subsecretarías de Salud y Acción Social y de Desarrollo Humano y Familia, así como expertos en temas genéticos”, lo que demuestra que se puede avanzar en un proyecto de estas características y junto a organizaciones no vinculadas políticamente con el gobierno, sin hacer un uso partidario ni especulativo de estas agrupaciones.
El BNDG se puede ver, también, como un aprovechamiento muy virtuoso, cuidado y central de los avances científicos.
Está bien que en política existan disputas, tensiones y conflictos. La virtud de las democracias sanas es que se estas diferencias se puedan dirimir sin violencia, sin un juego de suma cero, y procurando llegar a consensos (a veces más amplios, otras veces más puntuales) por algo superior que es el bien común.
Este tipo de omisiones no son propias de una democracia que alguna vez fue el faro latinoamericano de justicia frente a una dictadura criminal, respeto por los derechos humanos, y libertad.
(1) Luego de la publicación de este artículo en Nuevos Papeles, el Ministerio de Ciencia modificó la información e incorporó a Raúl Alfonsín. Lo mismo en la entrada en Wikipedia sobre el tema (Nota de Redacción).