La empresa tecnológica Globant, uno de los unicornios argentinos más emblemáticos, atraviesa uno de los momentos más complejos desde su salida a la Bolsa de Nueva York: en lo que va de 2025, sus acciones se desplomaron más de un 58% y la compañía inició una reestructuración que incluye el despido de 1.000 empleados a nivel global y el cierre de dos oficinas en la Argentina.
El ajuste, que representa el 3% de su plantilla mundial, fue comunicado internamente por el CEO y fundador, Martín Migoya, quien reconoció que la decisión fue “difícil pero necesaria”. Como parte de esa reorganización, Globant cerró sus centros de operaciones en las ciudades de Resistencia y Ushuaia.
El derrumbe bursátil se profundizó luego de la presentación de resultados del primer trimestre del año, que no lograron cumplir las expectativas del mercado. La empresa reportó ingresos y utilidades por debajo de lo previsto y recortó sus proyecciones para el resto de 2025, impactada por una menor demanda de servicios digitales, especialmente en Estados Unidos, y el avance disruptivo de la inteligencia artificial (IA) en el sector.
Ante este nuevo escenario, Globant lanzó su plan estratégico “Visión 2030”, con foco en la IA como motor de su transformación. Entre sus iniciativas se encuentran los “AI Pods”, soluciones basadas en inteligencia artificial bajo un esquema de suscripción mensual y la construcción de una red global destinada a facilitar la adopción de esta tecnología en industrias clave.
La firma, que cuenta con más de 31.000 empleados en todo el mundo, también busca diversificar sus operaciones e impulsar su presencia en nuevos mercados, como Arabia Saudita, además de reforzar sus posiciones en Europa y Asia.
El futuro de Globant dependerá de su capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios tecnológicos, consolidar su nueva estructura operativa y recuperar la confianza de inversores, en un mercado cada vez más competitivo. La crisis actual pone a prueba su resiliencia y capacidad de reinvención.