El Gobierno del Reino Unido anunció una serie de 100 nuevas sanciones dirigidas a los sectores militar, energético y financiero de Rusia y sobre quienes realizan operaciones de información contra Ucrania.
La parte británica indicó que también estaba trabajando para reducir el tope de 60 dólares por barril de petróleo, a fin de restringir aún más los ingresos petroleros de Rusia.
El mismo día, la Unión Europea (UE) aprobó su decimoséptimo paquete de sanciones contra Moscú, en un intento por aumentar la presión sobre Rusia para que logre un alto el fuego en Ucrania.
En respuesta a las sanciones, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zakharova, afirmó que su país nunca se doblegará ante los ultimátums de nadie, y añadió que está claro que Europa quiere rearmarse con Ucrania para que continúe el conflicto.
El Reino Unido anuncia nuevas medidas contra Rusia
