viernes 10 de enero de 2025
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Corina Machado está libre, a la espera del regreso de González Urrutia para juramentarse en Venezuela

Estuvo detenida-desaparecida por poco más de una hora, con distintas hipótesis sobre cómo la soltaron. Hubo enorme presión internacional. Diosdado Cabello amenaza con derribar el avión.

María Corina Machado, referente del gobierno electo de Venezuela según las únicas actas que se conocen de las elecciones presidenciales de 2024, se encuentra libre. Estuvo detenida por poco más de una hora. La interceptaron agentes desconocidos después de que salió de una manifestación en Caracas, en la que apareció tras varios meses en la clandestinidad.

De Machado circula un video que difundió, entre otros, el canal Telesur, devenido en agencia de propaganda y bulos chavistas. Diosdado Cabello, número dos de la dictadura y capo del aparato de represión e inteligencia, negó que hayan estado detrás de su detención. “Ella está loca porque nosotros la capturemos, y ese era el plan de ella: decir que fue capturada, para ver qué puede levantar”, dijo. Lo curioso es que en los días anteriores la amenazó con meterla presa. Varios miembros de la cúpula, de hecho, se contradecían entre sí: que si estaba en Panamá, en Estados Unidos, que si la tenían ubicada. Ella, mientras tanto, permanecía a resguardo, daba alguna entrevista virtual, bajaba instrucciones en redes sociales. Hasta que este 9 de enero, como prometió, se sumó a las calles.

Se sabe que estuvo capturada. La respuesta dentro de Venezuela y fuera fue contundente, inmediata, masiva. En las calles con gente que exigía su liberación, también con gobiernos como la Argentina, Estados Unidos, Uruguay o Chile, que no titubearon para dejar en claro, además, que seguían en vivo los acontecimientos.

En Buenos Aires la Plaza de Mayo tenía a la comunidad venezolana enardecida, como atestiguó este periodista para Nuevos Papeles. Se gritaban consignas como “liberen a Corina”, “Edmundo presidente, Maduro delincuente” o “hasta el final”. Era una atmósfera diferente a la del sábado, cuando González Urrutia, a quien reconocen como su presidente electo, estuvo de visita y los saludó desde uno de los balcones de Casa Rosada. El objetivo, sin embargo, era el mismo: exigir la caída de la dictadura.

Con la causa democrática venezolana la Unión Cívica Radical y el Pro exigieron el regreso de la democracia a Venezuela. Por la Coalición Cívica hizo lo propio Maxi Ferraro, uno de sus líderes. También la Oficina del Presidente, Javier Milei, denunció las atrocidades chavistas. El peronismo y en particular el kircherismo mantienen un silencio atronador.

Cuando en Caracas se confirmó que Machado estaba en libertad, en Plaza de Mayo hubo algún respiro, sin que la gente se fuera ni borrara de su mente otro crimen del chavismo.

Cómo o en qué condiciones salió Machado, por ahora, no se sabrá del todo. La dictadura pudo ceder a la presión interna e internacional. O pudo actuar alguna facción violenta motu proprio. También pudieron ser emisarios de Maduro que tuvieron comunicación directa con Machado. O posibles desertores que aprovecharon esa ocasión para dar o recibir un mensaje. Cualquiera haya sido la situación, en Venezuela se viven horas de tensión e incertidumbre, a la espera del regreso de González Urrutia para jurar y tomar el gobierno este viernes 10 como marca la Constitución, si es que logra primero entrar en Venezuela tras su exilio. O si Maduro corre hacia adelante e intenta seguir en el cargo sin evidencia de haber ganado ni contar con ningún reconocimiento.

A González Urrutia lo acompañarían una decena de expresidentes, algunos cancilleres y otros dirigentes que lo reconocen como presidente electo. Cabello amenaza con derribar su avión o encarcelarlos. Qué pasará en las próximas horas es un enigma. Pero los acontecimientos están por desarrollarse, la historia por escribirse.

Hay expectativa por la posible caída del chavismo. Se verá.

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