La planta conjunta de Gas Natural Licuado (GNL) entre YPF y la estatal malaya Petronas se construirá en Río Negro. Estará ubicada en la zona de Punta Colorada, en la localidad rionegrina de Sierra Grande, y contará con un puerto en desuso que será puesto en valor y modernizado.
De esta manera se descartó a Bahía Blanca, emprendimiento que contaba con el respaldo unánime de todas las fuerzas políticas bonaerenses, pero no tenía la adhesión al Régimen de Incentivos para el Desarrollo de Inversiones (RIGI) de parte del gobierno de Axel Kicillof.
Las voces del radicalismo provincial surgieron de inmediato tras el impacto que provocó la decisión que adoptaron las petroleras. El senador nacional Maxi Abad sostuvo que “los caprichos ideológicos del gobernador Kicillof dejaron a la provincia de Buenos Aires sin la planta de GNL de YPF-Petronas, parte esencial de la inversión más importante de la historia argentina”.
“Pasó más de un mes desde la aprobación definitiva de la Ley Bases. En ese tiempo, Río Negro se adhirió al RIGI e hizo todos los esfuerzos para posicionarse como una alternativa válida. ¿Qué hizo la Provincia? Todo lo contrario: no defendió a Bahía Blanca ni el futuro de los bonaerenses”, cuestionó Abad.
A su vez, determinó que “es imperdonable haber perdido esta oportunidad, para la que se trabajó durante mucho tiempo” y finalmente no dudó en acusar que “la planta no se hace en Bahía por la indecisión e competencia del Gobierno Provincial. No hay excusas”.
Karina Banfi, diputada nacional de la UCR y bahiense, manifestó que “el mismo tiempo que a Río Negro le llevó adherir al RIGI, Kicillof lo invirtió en poner obstáculos para que los bonaerenses sigamos perdiendo oportunidades de crecimiento y desarrollo. La planta de GNL de YPF no va a instalarse en Bahía Blanca. Responsabilidad del gobernador”.
Otros legisladores provinciales ucerreístas no dudaron en cuestionar lo accionado por el Kicillof. El presidente del bloque de senadores UCR-Cambio Federal, Agustín Maspoli, indicó que Kicillof “puso la disputa con el Gobierno nacional por encima de los intereses de los bonaerenses y hoy la provincia perdió una inversión histórica”.
También se pronunció el senador Ariel Bordaisco: “La provincia perdió una oportunidad histórica, posiblemente irrepetible, por un capricho del Gobernador. Todo el tema fue gestionado con incoherencia y falta de visión. Kicillof, otra vez, le hizo perder a todos los bonaerenses”.
En el caso del titular del bloque de diputados UCR-Cambio Federal, Diego Garcíarena, lo hizo a través de un volante donde surge la figura de Kicillof y un reloj despertador, aludiendo al costo que pagó el Gobernador por su pasividad.
Muchos coincidieron en lamentarse por la decisión adoptada y lo que representaba para la región la colocación de 30.000 millones de dólares en una planta de GNL, con 16.000 puestos de trabajo. Este fue el caso del diputado Valentín Miranda, quien señaló que “la Provincia pierde una inversión histórica por la falta de acción y los prejuicios de nuestro Gobernador. Era un buen momento para mirar el largo plazo y no el posicionamiento político. Las disputas ideológicas de los extremos nos dejan pagando a los bonaerenses”. En idéntico sentido lo señaló la senadora María Eugenia Gil: “Los obstáculos de Kicillof hicieron que los bonaerenses perdamos esta oportunidad histórica. Despierte Gobernador, los bonaerenses no podemos perder más”.
También lo hizo la senadora Silvina Vaccarezza: “La impericia y especulación política marginó a la provincia de Buenos Aires de una inversión millonaria, que se habría convertido en cientos de puestos de trabajo genuino. ¿Hasta dónde llega la mezquindad política?”.